lunes, 19 de noviembre de 2012

Los ocho tipos de emprendedor

En la columna en homenaje al Día del Emprendedor debatimos largo y tendido...

No es lo mismo emprender por casualidad que por imagen o necesidad. Hemos elaborado ocho tipos de emprendedores, con sus pros y sus contras. ¿Te reconoces en alguno?

Tipología de la personalidad del emprendedor. Tres factores:
1.      Las cualidades necesarias para emprender con éxito
2.      Las razones que llevan a lanzarse a la aventura.
3.      La forma en que una vez detectada la oportunidad, se le da solución.

Serie de cualidades comunes al emprendedor de éxito:
Junto a la iniciativa, la creatividad, la perseverancia, la mayoría cumple al menos tres de los cinco requisitos siguientes:

- gran capacidad para asumir riesgos,
- tolerancia a la frustración,
- pasión por todo lo que hacen,
- intuición y
- flexibilidad para adaptarse a la realidad del entorno.

Pero todavía nos queda añadir algún ingrediente más en la coctelera de la personalidad. El que viene determinado por la respuesta a las dos preguntas: 

- ¿Dónde encuentra la oportunidad? y
- ¿cómo le da solución?


Los emprendedores se dividen en función de cómo responden a estas cuestiones. No es lo mismo si busca satisfacer una necesidad actual ya existente o una nueva, porque tampoco se pondrán en marcha los mismos resortes ni se buscarán las mismas soluciones. En algunos casos, se encontrarán con la respuesta por azar, pero, en otros, habrá un proceso racional y analítico importante.

¿Con quién te identificas? 

         El visionario: Este modelo de emprendedor es capaz de realizar diferentes tareas y hacerlas todas bien. Sería el multiemprendedor que siempre está buscando dónde hacer negocio.
Características
Son muy versátiles y se atreven con cualquier entorno. Son vocacionales y pasionales, lo que les vuelve más comunicativos y persuasivos. Tienen poca aversión al riesgo.
Punto débil
Está permanentemente abriendo puertas, pero no cierra ninguna. El resultado es que puede ser percibido como inconstante, porque cambia de objetivo continuamente.
Nuestro consejo
Es importante adquirir constancia y no saltar a otro proyecto hasta que no hayas cerrado el anterior. Y cada vez que cambies de objetivo, trata de comunicar las razones de tu cambio de opinión y justifícalo.

         Emprender por necesidad: Hay emprendedores que se ven obligados por las circunstancias y cuya subsistencia depende de identificar las posibilidades del entorno.
Características
No están satisfechos con su situación profesional o económica y deciden indagar nuevos rumbos. Son muy cautos a la hora de emprender y suelen embarcarse en proyectos pequeños que encajarían más dentro del prototipo de autónomo.
La necesidad les obliga a exprimirse el cerebro por lo que acaban desarrollando un olfato para detectar oportunidades muy importante. Y son constantes y tenaces. Tienen muy desarrollado el valor del esfuerzo individual y el papel del trabajo en el desarrollo humano y económico.
El punto débil
El telón de Aquiles de este tipo de emprendedores hay que buscarlo en que, a menudo, les falta un Norte claro, les cuesta encontrar el rumbo. Cierto, la actividad emprendedora les elige a ellos y no al revés, por lo que necesitan desarrollar un poco la personalidad empresarial. También tienden a dejarse llevar fácilmente por el desaliento ante el primer bache económico o empresarial, pero a cambio son también más perseverantes.
Nuestro consejo
Aprende a definir tu hueco y tu nicho de mercado para no estar a expensas de los vaivenes del parqué. Te convendría tener un poco más del modelo del emprendedor visionario.
Especialízate en tu sector, profesionalízate y, si puedes, desarrolla tus habilidades directivas. Creatividad no te falta, puesto que has sido capaz de aprovechar las oportunidades.
   
           El empresario inversor: Sería el que tiene un capital y decide crear una compañía. Busca la rentabilidad por encima de todo. Una variación de este modelo es la del emprendedor que crea empresas con la idea de venderlas.
Características
Todos deberíamos tener algo de él: buscar siempre la rentabilidad y las oportunidades en cualquier circunstancia. Son capaces de ver siempre el vaso medio lleno. Su búsqueda constante de la rentabilidad les agudiza su aversión al riesgo, lo que puede paralizar grandes proyectos.
Punto débil
El hacer dinero sin más rara vez estimula lo suficiente como para seguir creyendo en el proyecto una vez que se produce un bache. Se implican poco en el día a día.
Nuestro consejo
Si no eres capaz de involucrarte personalmente, escoge como segundo de a bordo a alguien que cumpla los requisitos de liderazgo, capacidad de influencia, persuasión y carisma, para que sea la cara visible de la dirección.

        El rastreador de nuevas oportunidades: Se dedica a analizar el mercado. Sería el emprendedor por excelencia, ya que es el que conscientemente analiza el mercado en busca de necesidades.
Características
Tiene una mente muy racional y analítica, que le permite detectar dónde se hacen las cosas de una forma poco práctica. Percibe los detalles más mínimos y saca conclusiones insospechadas.
Suelen ser muy versátiles: duchos en mucho, expertos en nada. Esta capacidad de afrontar diversas disciplinas es la que les permite entrar en diferentes sectores.
Punto débil
Su exceso de análisis puede hacer de ellos empresarios muy fríos y poco implicados, a los que les falta un punto de comunicación y don de gentes, además de que, demasiado análisis puede conducir a la parálisis.
Nuestro consejo
Déjate llevar de vez en cuando por la pasión y por la intuición en algún proyecto. Un buen complemento es rodearse de alguien que aporte el toque emocional al proyecto.

         El emprendedor por azar: Es un emprendedor por casualidad o por accidente.
Características:
Suelen tener una visión clara de lo que necesita el mercado. Gran capacidad de adaptarse a los cambios, saben aprovechar los contratiempos. Normalmente surgen en mercados en crecimiento, con altas ineficiencias. A veces el emprendedor por azar es una consecuencia del emprendedor por huida.
Su punto débil
Al tener una escasa decisión en el proceso, muchas veces les falta implicación en el proyecto.
Nuestro consejo
Debes ganar compromiso y especializarte en tu sector y en tu área de actividad. Profundiza en la materia y rodéate de gente profesional. Aunque el azar te ha ido bien, conviene racionalizar un poco el proceso empresarial.

        El especialista: Tiene un perfil muy técnico, muy especialista.
Características
Tienen un punto de agudeza visual para detectar dónde se están cometiendo errores y encontrar la forma de hacer algo diferente. A menudo son individualistas y corren el riesgo enfrentarse a gigantes sin apoyos. Su éxito pasa por la cooperación.
Su punto débil
Rara vez se ocupan de coordinar los diferentes departamentos. Si es especialista en producción, olvida los departamentos de RRHH o Márketing. Otro punto débil es que el mercado es más limitado y en épocas de crisis económica puedes encontrarte sin clientes.
Nuestro consejo
Asume tus carencias en la coordinación y trata de escuchar a los diferentes departamentos. El buen líder no es aquel que fiscaliza las actividades del equipo sino el que sabe escuchar a cada uno de sus miembros y luego actúa como nexo de unión y coordinador, pero deja hacer. Si no te ves capaz, delega en alguien que actúe como director general.

       El empresario persuasivo: Hace de su capacidad de influencia su gran baza. Es capaz de convencer a todos sus colaboradores y empujarles hacia un mismo objetivo.
Características
Se han ganado un prestigio sólido en su sector que les avala para lanzarse a emprender. Suelen ser empresas pequeñas y muy personalistas, tipo boutiques.
Tiene una fe inquebrantable en sí mismo y su proyecto. Son perseverantes e inasequibles al desaliento, lo que a veces puede ser interpretado como negación de la realidad.
Punto débil
La gente sigue más al individuo que al Norte, es decir que al objetivo de la empresa. Esto tiene un riesgo claro y es que cualquier muesca en la imagen del directivo puede hacer naufragar el barco, pero además suele tener la limitación en el crecimiento.
Nuestro consejo
Para poder crecer, profesionalízate, amplía tu formación, gana experiencia y dale sustancia y entidad al proyecto, para que la gente aprenda a creer en él independientemente de tu imagen. Una buena opción es enfocarse a programas de capacitación.

         El empresario intuitivo: Tiene una gran dosis de intuición, que le hace ir más allá.
Características
Tiene una gran personalidad y es capaz de seguir su primer impulso contra viento y marea.
Poseen empatía y capacidad de escucha. Desborda pasión en lo que emprende. En este caso el emprendedor es capaz de dejar clara su visión y empujar a la gente hacia esa meta. Tienen una gran capacidad de asumir riesgos y saben escuchar.
Punto débil
La excesiva pasión del emprendedor intuitivo que le impulsa a seguir un camino que difícilmente sabe explicar puede ser interpretada por sus colaboradores como falta de claridad y puede generar sensación de vértigo en los demás.
Nuestro consejo
Trata de tamizar un poco la intuición y la pasión pasándolas por el filtro de la razón, sin dejar que te paralice, y modera tu afición por el riesgo, para no convertirte en un kamikaze de los negocios. En este proceso, sigue potenciando tu capacidad de escucha y olfato para detectar nuevas oportunidades. Es la clave fundamental para emprender.

Fuente:
Texto: http://www.emprendedores.es/empresa/habilidades/los_ocho_tipos_de_emprendedor/tipos_emprendedor
Imagen: http://negocioaz.com


Follow Me on Pinterest

Mariela, Porrini, Directora de ENVÍA. Estudio de comunicación especializado en contenidos, estrategias y gestión de la Comunicación Institucional en redes sociales y medios tradicionales. WEB: www.enviacomunicación.com.ar // Facebook: ENVIA Comunicación // Twitter: @EnviaComunic // info@enviacomunicacion.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué tenés para agregar? Nos interesa tu opinión porque valoramos compartir en comunidad.